Bailar a un ritmo desconocido, dejando que tus oídos se llenen de palabras que no dicen el corazón. sentir que tus piernas se desploman por miles de colores que pasan por tu mente, saborear unos labios asesinados por unos par de mordiscos que jamar tuvieron dueño y que hoy aun se busca el culpable. dejar que el ruido penetre y derrumbe como martillazos tu cabeza pero a la misma vez al son de las gotas dejar que tu frente sienta el dulce frió, y que unas manos delicadas te llenan de calor cuando te sientes derrotado. sentir fugazmente viajando hacia el cielo mientras descansas en tu cama y no habiendo mas que un 4-4 un marcador empatado donde tu te llevas la victoria y ganas y yo me quedo como un ponque escribiendo algo que nadie puede entender.
